El Hábito Diario Que Me Cambió La Vida
(la solución a tu nebulosa mental)
Tiempo de Lectura: 12 minutos
¿Alguna vez te despertaste y te sentiste como este emoji ~ 😶🌫️?
¿Alguna vez te despertaste con la mente hecha un torbellino? 🌪️
Pensamientos dispersos. Falta de claridad. Sensación de ruido interno.
Ahora imaginate que, de un soplido, todo ese caos se desvanece. 🌬️😶🌫️💨
De repente, todo está en su lugar. Tu visión se aclara. Tus ideas fluyen. Te sentís mejor.
Esto no es magia. Es un hábito sencillo y poderoso.
Pero antes de revelarlo, te cuento la historia de Fede. Porque quizás, te veas reflejado en ella.
La Historia de Fede y su Nebulosa Mental
En 2019, Fede vivía en una especie de neblina constante.
Tenía un trabajo estable, buenos amigos, pero sentía que algo faltaba.
Su tatuaje de Carpe Diem ya no le hacía mucho sentido.
Sin claridad en su presente, mucho menos en su futuro, sentía que llevaba una constante nube mental que le impedía ver las cosas de forma nítida.
Las mañanas se le hacían pesadas.
Tomar decisiones era todo un desafío, desde las más complejas como si renunciar a su empleo, hasta la más básicas, como qué lechuga elegir en la verdulería.
¿Francesa, repollada o mantecosa?
Se aburría si estaba solo, así que intentaba rodearse constantemente de amigos. Pero a pesar de eso, se sentía perdido, como hoja seca a la deriva de la caprichosa brisa de otoño 🌬️🍂
La Decisión de un Nuevo Rumbo
A principios de 2020, Fede decidió que era hora de hacer un cambio.
Planeó por primera vez un viaje en solitario, quería encontrarse a sí mismo.
Buscaba conocer nuevas culturas y exponerse a nuevas experiencias, en pos de descubrir su verdadera esencia.
Vendió casi todos sus muebles.
Se desprendió de casi todas sus pertenencias, y lo poco con lo que se quedó, lo embaló en cajas de mudanza.
Estaba listo para su nueva vida.
Fede experimentando los aires del cambio.
Pero a una semana de su viaje, le llegó un catastrófico mail de la aerolínea:
su vuelo, como todos los otros vuelos internacionales, había sido cancelado.
Eran principios de abril 2020. Había llegado la pandemia.
Fede después de leer el mail de la aerolínea.
No solo no se iba de viaje para encontrarse a sí mismo;
sino que además estaba confinado en el monoambiente que ya había decidido dejar, con las pocas cosas que le quedaban embaladas en un montón de cajas.
Por primera vez en mucho tiempo, Fede se veía obligado a pasar tiempo consigo mismo.
Y eso lo estaba volviendo loco.
El Día que lo Cambió Todo
Una mañana, cuando ya no sabía qué más hacer, se puso a abrir las últimas cajas que quedaban de la mudanza cancelada.
A ver qué onda.
En una de ellas encontró lapiceras de colores y viejos cuadernos suyos. Se puso a hojearlos 📃
Mientras pasaba las páginas, leía cómo habían sido sus días tres años atrás.
Reflexionaba sobre sus problemas de ese entonces, y sonreía. Esos problemas ya no eran problemas (y no eran nada, comparado con su situación actual).
Recordó lo bien que le hacía escribir en esos cuadernos, y se preguntó por qué había dejado de hacerlo.
Luego recordó las palabras que lo habían llevado a escribir en primer lugar:
“Escribir es poner tus pensamientos en orden, porque es pensar en papel.”
Sin dudarlo mucho, agarró una lapicera y buscó una hoja en blanco en esos antiguos cuadernos.
Comenzó a escribir.
Al cabo de unos minutos, la lapicera se movía al compás de los pensamientos,
como la espada mueve al samurai.
Las palabras fluían desordenadamente, y Fede seguía escribiendo.
“Escribir todo lo posible, vomitar texto…”, pensaba Fede mientras veía cómo su mano se movía sola, plasmando sus pensamientos en tinta sobre el papel.
A medida que escribía, sacaba de su mente de su mente los pensamientos. Si su mente era una laguna, la escritura era una caña de pescar 🎣
Al cabo de unos 20 minutos, su brazo pidió time-out y se acalambró.
Soltó la lapicera. Respiró.
Vio el bardo de tinta en las 5 páginas que escribió.
Eran sus pensamientos que habían sido transformados en tinta.
Todo ese caos que antes estaba en su mente, ahora estaba plasmados en el papel.
Se asombró al darse cuenta que la confusión y ansiedad que sentía hacía diez minutos, se habían desvanecido.
Algo mágico había sucedido.
Se sentía más liviano, con claridad. Su frente se había desarrugado y su mandíbula destensado.
Fede acababa de experimentar el poder de la escritura fluida.
La cara de Fede después de escribir por 20 minutos.
Desde entonces, la escritura se convirtió en la mejor aliada de Fede.
Fue la practica que lo ayudó a atravesar todo ese tiempo de confinamiento, e incluso sacarle provecho.
Hoy en día la sigue utilizando para organizar su mente.
Siente que ese breve tiempo de escritura diaria, mejora por completo su día; y por lo tanto, su vida.
El Orden es Sustractivo
Muchas veces el orden no proviene de incorporar lo que está faltando,
sino de sacar lo que está sobrando.
Imaginate un cuarto MUY desordenado. Es tu cuarto.
El caos reina y hay cosas por todo el piso, la cama desordenada, etc.
Ahora imaginate que tenés que buscar las llaves de tu casa en medio de todo ese caos.
Encontrarlas te va a llevar tiempo y energía.
Y quizás ni siquiera las encuentres.
Tu mente no es distinta a un cuarto (al menos en esta analogía)
Si la tenés hecha un caos, encontrar las llaves (tus ideas, recordatorios, memorias, etc) te será mucho más difícil.
Ordenando el Cuarto
Si querés ordenar tu cuarto, primero tendrías que tomar la decisión:
“Voy a ordenar mi cuarto”.
Segundo, establecerías una clara intención para la acción:
“Voy a ordenar mi cuarto el sábado por la tarde”.
Por último, tendrías que asegurarte de tener a mano los elementos necesarios para la tarea: escoba, aspiradora, bolsa de residuos, etc.
Llega el sábado. Limpiaste y ordenaste. Misión cumplida.
Ahora entrás a tu cuarto impoluto… ¿se siente mejor, no?
Impoluto
Todo está en su lugar, es más fácil encontrar las cosas, y seguro esa noche descansas mejor.
Esto es porque tu relación con el cuarto acaba de mejorar con el orden.
Y con la mente pasa lo mismo.
La claridad y orden mental, te lleva a relacionarte con tu propia mente de una mejor manera ✨
Ordenando la Mente
Así como limpiaste y ordenaste tu cuarto, también existen maneras de limpiar y ordenar tu mente.
Solo que en lugar de escoba, aspiradora y bolsa de consorcio,
vamos a usar la escritura fluida.
❝
La escritura fluida es a tu mente, lo que la aspiradora de 2200W a tu cuarto.
¿Qué pasa cuando escribimos?
Tal como le pasó a Fede, al escribir nuestros pensamientos etéreos, los estamos transformando en tinta escrita.
Al transformarlos y plasmarlos en papel, es como si los sacáramos de la mente, y pudiéramos verlos desde afuera, con distancia y perspectiva.
Este ejercicio de tomar distancia entre nuestra mente pensante y los pensamientos, trae muchos beneficios, entre ellos Claridad Mental.
Es como cuando eliminás todas las cosas sueltas de tu escritorio
y luego vaciás la papelera 🗑️
OMG 🤯
Mención obligatoria a la autora Julia Cameron, quien popularizó este tipo de escritura en su libro “El Camino del Artista”.
Ella lo llamó Las Paginas de la Mañana.
¿Y ahora?
(cómo hacer Vaciado Mental)
Estuvo lindo haber leído sobre la claridad,
pero la mejor manera de entenderla es a través de la experiencia directa.
Por eso te quiero dejar el siguiente ejercicio, que te va a tomar entre 10 a 15 minutos, y aumentará tus niveles de claridad.
10 a 15 minutos de escritura fluida = +40% de claridad mental
(Nota: esta formula es inexacta por naturaleza, y va a variar de persona a persona)
Ejercicio Práctico | El Vaciado Mental:
Para hacer el ejercicio de vaciado mental, tenés que seguir los siguientes pasos:
- Busca un lugar para vos solo/a donde nadie te vaya a interrumpir por al menos 10 a 15 minutos. Ideal si podes poner el teléfono en modo avión.
- Buscá un cuaderno, o un montón de hojas en blanco, y una lapicera o microfibra (o lápiz, aunque es el que menos recomiendo para esto).
- Poné un timer de 10 minutos, pero todavía no le des “iniciar”.
- Al principio del papel, escribí:“Nivel de Claridad: __” (completá con un número del 1 al 10 de cómo te sentís en este momento)
- Ahora sí, le das “iniciar” al timer, das vuelta el teléfono, y comenzás a escribir lo primero que se te venga a la mente.Si no sabés qué escribir, escribí eso: “No sé qué escribir y blablabla..”
Lo esencial es no dejar de escribir ✍️
Pensá que el papel es un imán para tu lapicera 🧲
Estas pensando en papel, a la velocidad de la escritura 📝
No te preocupes por la prolijidad ni legibilidad, ni de escribir algo interesante o ingenioso. Más bien todo lo contrario: querés pescar pensamientos aleatorios que ocupan lugar en tu mente y plasmarlos en papel.
Nadie va a leer esto jamás. Tal vez ni siquiera vos.
Así que escribí sin juicio ni preocupaciones.
Propiedad privada, che!
Una vez finalizado el timer, dejá de escribir.
Tomate unos segundos para respirar y observar.
Ahora volvés a escribir al final de la hoja: “Nivel de Claridad: __” *
*(completá con un número del 1 al 10 de cómo te sentís en este momento)
“Subí unos puntos de claridad…”
Así como limpiar la cocina una sola vez en la vida no es suficiente, tampoco lo es para la mente.
Lo ideal es hacerlo cada unos días, y al menos una vez a la semana.
Yo recomiendo hacerlo parte de la rutina diaria.
Tomarse 10 minutos cada mañana o a cada noche, para hacer un drenado mental; comenzar y terminar los días con mayor claridad.
¡Te invito a probarlo por una semana consecutiva!
Y si lo hacés, me encantaría que me compartas tus resultados respondiendo este mismo mail! Me gustaría agregar experiencias de los/as lectores en los siguientes mails.
Nota: la idea de este ejercicio es que sea muy simple. No hay que pensarlo mucho. De hecho la idea es justamente la contraria: escribir y fluir, sin pensar.
Se podría decir que buscamos escribir en lugar de pensar
Nota 2: no te preocupes si tu nivel de claridad es igual o incluso menor después del ejercicio, esto es solo una clara señal de que hay mucho más por escribir.
La punta del iceberg
Conclusion
Si tuviera que resumir las ventajas de la escritura fluida, diría algo así:
- Escribir ordena tus pensamientos.
- Al ordenar tus pensamientos, ordenás tu mente.
- Al ordenar tu mente, mejorás tu relación con ella.
- Al mejorar tu relación con ella, mejorás tu relación con vos mismo/a.
- Al mejorar tu relación contigo mismo/a, mejorás tu relación con los demás.
- Al mejorar tu relación con los demás, mejorás tu relación con el mundo.
- Y cuando mejoras tu relación con el mundo, comenzás a vivir una mejor vida.
Por eso:
Escribir te da una mejor vida al ordenar tu mente y tus pensamientos.
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Hasta la semana que viene!
Nacho
Versatilistas
