Cuando te Cancelan la Nave
(Lo que un Culto Extraterrestre puede enseñarte sobre la mente humana)
Tiempo de Lectura: 7 minutos
¡Buen domingo!
Hoy quiero compartirte una historia que me llamó mucho la atención y de la cual podemos extraer una valiosa lección sobre la psicología humana.
Hoy te quiero contar una historia que incluye una señora que podía comunicarse con extraterrestres, una curiosa secta, y un fallido rescate galáctico.
Cuando te cancelan la Nave
Era la víspera de Navidad de 1954, en la tranquila ciudad de Oak Park, Illinois. Mientras muchas familias decoraban sus hogares con luces y renos, un extraño grupo de personas se reunía en la casa de una mujer llamada Dorothy Martin.
Dorothy, una ama de casa de 54 años, se había convertido en la líder de un culto llamado The Seekers. Y el motivo que llevaba a estas personas a reunirse no era precisamente el pinito de Navidad ni los regalos de Santa Claus 🎅 sino más bien un posible encuentro cercano del tercer tipo.
I Want To Believe 🛸
Desde niña, Dorothy había sentido una “conexión” con el más allá. Decía poder comunicarse con sus antepasados. Pero ese año, sus comunicaciones habían evolucionado y ahora afirmaba poder comunicarse con seres de otro planeta.
O al menos eso decía ella.
En una de esas comunicaciones, Dorothy se habría contactado con un grupo de extraterrestres llamados Los Guardianes de Clarion. Estos seres le habían advertido sobre un inminente cataclismo que destruiría la Tierra: una inundación colosal que acabaría con gran parte de la vida terrestre.
Al igual que Noé con su arca, los extraterrestres encargaron a Dorothy reunir a un grupo selecto de personas. Este grupo sería salvado por una nave espacial justo antes de la catástrofe mundial.
Dorothy con uno de sus seguidores, el Dr. Charles A. Laughead
El carisma de Dorothy atrajo a varias personas, que rápidamente se convirtieron en sus seguidores.
Se hicieron llamar a ellos mismo The Seekers (en inglés, Los Buscadores).
Dorothy y el Doc fueron noticia
La noche del aventón espacial sería el 24 de diciembre, en el jardín de la casa de Dorothy. Varios seguidores renunciaron a sus trabajos, vendieron sus casas y autos, y algunos incluso dejaron a sus familias (!) Estaban convencidos de que el planeta se extinguiría y ellos serían rescatados.
Así el grupo se reunió en nochebuena en el patio de Dorothy. Con la esperanza en alto, se prepararon meticulosamente para el gran evento. Se despidieron de sus seres queridos y, siguiendo las instrucciones de Dorothy, se despojaron de todo metal de sus ropas. Estaban listos para ser abducidos.
El rescate alienígena estaba planeado para las 10 de la noche.
Y se hicieron las 10 y las 11…
La que flashaban.
Los Seekers querían recibir a los Guardianes en un ambiente festivo, así que se pusieron a cantar y bailar. El jardín de Dorothy se convirtió en una bizarra fiesta de villancicos, bailes, y expectativas galácticas.
Pero los Guardianes no aparecieron a las 10.
Tampoco a las 11.
Uno de los seguidores propuso cantar más fuerte (quizás no se escuchaba en el espacio?), y todo el grupo estuvo de acuerdo.
La reunión se volvió cada vez más ruidosa, lo que comenzó a perturbar a los vecinos del lugar.
Incluso la policía llegó para calmar la situación, pero no podían hacer mucho: el grupo estaba en trance, cantando y bailando, mirando hacia el cielo, a la espera de la nave espacial que los rescataría.
Finalmente, a las 3 de la mañana, los Seekers aceptaron que los Guardianes no vendrían.
Bueeeno, calabaza calabaza, cada uno pa su casa…
Y acá viene lo más curioso de toda la historia:
A medida que el grupo comenzó a despejar el jardín, se empezó a correr la voz de que los Guardianes se habían arrepentido de destruir la Tierra… gracias al espíritu festivo del grupo.
O sea, en lugar de admitir que se habían equivocado (y que todo había sido un chamullo de Dorothy), los Seekers se estaban convenciendo a sí mismos de que sus cantos, bailes y oraciones habían disuadido a los extraterrestres de eliminar la Tierra.
Aparentemente los Guardianes, al ver la tremenda celebración que se había montado en el patio de Dorothy, se replantearon la idea y decidieron NO destruir el planeta.
Los Seekers habían salvado el mundo 🌍
Cuando la Creencia supera la Realidad
Dentro del grupo de seguidores esa noche, estaban infiltrados el psicólogo Leon Festinger y sus dos ayudantes. Festinger, se dio cuenta de que este evento sería una excelente tesis para explicar un aspecto muy curioso de la psicología humana: la disonancia cognitiva.
Leon, el infiltrado.
Leon era consciente que los aliens no vendrían (bueno, siempre existía la posibilidad) y se infiltró al grupo para estudiar su reacción de cerca cuando esto sucediera. Y así fue.
¿Qué es la Disonancia Cognitiva?
La disonancia cognitiva es la tensión psicológica que ocurre cuando una persona enfrenta información que contradice sus creencias previas.
En otras palabras: cuando la verdad refuta tus creencias más profundas, la tensión psicológica va a ser tan fuerte que posiblemente no quieras aceptar tal verdad.
Es como la escena de la película “Matrix” cuando a Neo le cuentan que toda su vida ha vivido dentro de una simulación y no en la realidad.
La respuesta natural de Neo es, justamente, la disonancia cognitiva.
Para aliviar esta tensión, la persona puede ajustar sus creencias o reinterpretar la información.
El típico ejemplo es el del fumador: sabe que el cigarrillo es perjudicial, pero sigue fumando. La inconsistencia entre su pensar y actuar genera disonancia cognitiva (y por algún lugar tendrá que ajustar).
¿Y en el caso de Dorothy y sus seguidores?
Admitir que estaban equivocados habría sido devastador y humillante (especialmente para aquellos que le habían dicho sayonara a sus familias). Así que en lugar de eso, reinterpretaron los eventos para mantener su fe intacta: no solo no estaban equivocados, sino que se convencieron de haber salvado el planeta.
Tan fuerte fue este autoconvencimiento, que durante los siguientes meses, los seguidores de Dorothy se dedicaron a predicar la palabra de los Seekers. Tocaban timbre a todo el barrio, recordándoles la deuda que el resto de la humanidad teníamos con ellos.
No solo no se mandaron a guardar, ¡sino que aumentaron sus ganas de difundir el mensaje!
Bueno, había que aprovechar los carteles.
Esta historia demuestra el poder de la creencia humana, y cómo nuestras mentes pueden moldear la realidad para proteger nuestras convicciones más profundas.
Es un claro ejemplo de cómo, incluso cuando enfrentamos la verdad, podemos aferrarnos a nuestras viejas ilusiones solo para evitar el dolor y la incomodidad de la disonancia cognitiva.
Es que a veces, lo que creemos puede ser más poderoso que la realidad misma 🧚♂️
Cuestionando Creencias
Tu forma de vivir la vida es una consecuencia de la manera en la que ves el mundo, que a su vez es una consecuencia de tus creencias.
Una misma experiencia puede ser una tortura o un deleite —la diferencia está en las creencias de quien la observa (recordemos la historia de aquellos hermanos mellizos, cómo el mismo día lluvioso podía potenciar a uno y bajonear al otro).
Por eso es clave cuestionar nuestras creencias constantemente.
Quizás en algún futuro te comparta el método que yo uso para cuestionar mis creencias, y cambiarlas cuando encuentro alguna que ya no juega a mi favor.
Es como borrar una app de tu teléfono e instalar otra —solo que en tu cerebro.
Pero bueno, eso lo dejaremos para otro Newsletter (contame si te interesa que escriba sobre eso).
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Nacho
Versatilistas
